Claras de Huevo: relaja e hidrata la piel
Esta mascarilla la recomiendo para pieles normales, después de una limpieza de cutis para calmar la piel.
Miel: excelente contra el acné
La miel es un antibacteriano y antiséptico, por lo que es un excelente remedio contra el acné, debido a que limpia los poros y detiene el desarrollo de bacterias en la piel. Además es un bloqueador solar natural con propiedades antioxidantes que protegen la piel de los dañinos rayos del sol.
La miel puedes combinarla en la mascarilla con varios ingredientes como aloe vera, manzana, zanahoria, pepino, limón, y yogur entre otros. Bátelo en la licuadora hasta obtener una pasta homogénea ¡y listo!. Aplicatela y dejala actuar durante 15 minutos, luego enguagate la cara con agua tibia y ponte tu crema habitual. Tu piel quedará más limpia y si usas esta mascarilla todas las semanas, los granitos irán desapareciendo poco a poco.
Para este tipo de piel, recomiendo una rutina estricta de limpieza con desmaquillante y tónico para pieles acneicas mañana y noche todos los días.
Plátano: exquisito y perfecto para pieles secas
Son ricos en todo lo que es bueno para el cuerpo y la piel como por ejemplo: potasio, zinc, yodo, hierro y vitaminas A, B, E y F.
Una mascarilla perfecta para las pieles secas combina palta, plátano y papaya, algo que sería un postre exquisito, pero que además es rico en todo lo que hace que tu piel sea flexible y suave. El poder de la vitamina E es lo que le da esa flexibilidad maravillosa a tu piel. Solo debes moler y combinar los tres ingredientes hasta obtener una agradable pasta homogénea, luego aplícala en tu cara por 20 minutos.
Avena: mascarilla ideal para pieles sensibles
La avena absorbe y remueve la suciedad e impurezas de tu piel. Además limpia profundamente tus poros y exfolia tu piel, dejándola suave y humectada. De igual forma, se sabe que la avena sirve para tratar ciertos estados de la piel, desde piel grasa a piel seca, así como el acné, granos, manchas e incluso irritaciones por afeitarse y quemaduras provocadas por el sol. Se ha probado que la avena sirve para curar la piel seca, la picazón y además es buena para las pieles sensibles.
Existen muchas formas para utilizar la avena en mascarillas faciales, ya sea usando avena cocida o cruda, que es finamente molida en una moledora de café o en un procesador de alimentos. Mezcla 4 cucharaditas yogur natural con una de avena y la mitad de una cucharadita de jugo de limón recién exprimido. Aplícate la mascarilla, déjala durante 15 minutos y aclárate con agua tibia. Después, como siempre, una cremita hidratante según tu tipo de piel.
Te quedará la piel suave y brillante debido al ácido lactico del yogur, que reduce los poros abiertos y limpia tu piel, además el limón tiene propiedades exfoliantes e iluminadoras.
Yogur natural: previene el envejecimiento prematuro
Si habeis leido las recetas de mascarillas anteriores, os habréis percatado de que en casi todas se utiliza el yogur como ingrediente de la mascarilla, pues su contenido en ácido láctico suaviza asperezas, ayuda solucionar el problema de la piel reseca y previene el envejecimiento prematuro. Además también contiene zinc, el cual cura las manchas (manchas de acné, creadas por el sol o por la edad, etc.) y remueve impurezas que pueden terminar formando granos. Estas cualidades que contiene el yogur natural, hace que este lácteo sea imprescindible en nuestra vida diaria.
Ralla la cáscara de un pomelo entero y mézclalo con ¾ de taza de yogur, deja actuar por 10 minutos.
Consejo: Intenta disminuir la cantidad de tiempo con que te expones al sol si eres propenso/a a tener manchas.
Como veis, con los alimentos básicos se pueden hacer maravillas. Hay muchas combinaciónes para hacer mascarillas naturales como estas. Poco a poco iré publicando más truquitos curiosos.
¡Espero que os haya gustado!
Existen muchas formas para utilizar la avena en mascarillas faciales, ya sea usando avena cocida o cruda, que es finamente molida en una moledora de café o en un procesador de alimentos. Mezcla 4 cucharaditas yogur natural con una de avena y la mitad de una cucharadita de jugo de limón recién exprimido. Aplícate la mascarilla, déjala durante 15 minutos y aclárate con agua tibia. Después, como siempre, una cremita hidratante según tu tipo de piel.
Te quedará la piel suave y brillante debido al ácido lactico del yogur, que reduce los poros abiertos y limpia tu piel, además el limón tiene propiedades exfoliantes e iluminadoras.
Yogur natural: previene el envejecimiento prematuro
Si habeis leido las recetas de mascarillas anteriores, os habréis percatado de que en casi todas se utiliza el yogur como ingrediente de la mascarilla, pues su contenido en ácido láctico suaviza asperezas, ayuda solucionar el problema de la piel reseca y previene el envejecimiento prematuro. Además también contiene zinc, el cual cura las manchas (manchas de acné, creadas por el sol o por la edad, etc.) y remueve impurezas que pueden terminar formando granos. Estas cualidades que contiene el yogur natural, hace que este lácteo sea imprescindible en nuestra vida diaria.
Ralla la cáscara de un pomelo entero y mézclalo con ¾ de taza de yogur, deja actuar por 10 minutos.
Consejo: Intenta disminuir la cantidad de tiempo con que te expones al sol si eres propenso/a a tener manchas.
Como veis, con los alimentos básicos se pueden hacer maravillas. Hay muchas combinaciónes para hacer mascarillas naturales como estas. Poco a poco iré publicando más truquitos curiosos.
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